Después de analizar todas las necesidades que presenta un borde costero, que esta pensado para que sus usuarios, quienes habitan o visitan la ciudad, hemos concluido que lo que realmente necesita un el trayecto, son zonas de descanso para los transeúntes y ciclistas.
El trayecto peatonal entre Valparaíso y Viña del Mar, es un largo camino, que se sitúa en medio del borde costero y la Av. España. Presenta en su extensión diferentes características, que juntas no hacen mucho sentido. Si pensamos que este camino tiene la gran misión de unir dos ciudades.
Si recorres el borde, desde el Mulle Barón (Valparaíso) hasta las Las Salinas (Viña del Mar), vas a encontrarte con paseos muy amplios, con caminos muy angostos y cercamos a la avenida, con bonitos paisajes, con lugares muy abandonados, a veces con pasarelas que te permitirán adentrarte en la ciudad, a veces sin ninguna posibilidad de salir del camino... y así se podría seguir con las diferencias...
Ahora miremos todo desde la siguiente situación: Una tarde libre, con un clima relativamente amigable para ti, y ganas de estar cerca del mar para descansar de la ciudad, pensemos también en las diferencias que te presentará el camino. Vas caminando y sientes la necesidad de detenerte en tu camino, pero lamentablemente estás en la parte del camino que no tiene espacio para sentar o para detener tu andar, tampoco hay pasarelas o paraderos... Ojalá existiera ahí una zona pensada para el descanso del que pasea, que hace deporte, que sólo quiere mirar el mar por un rato
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